Este análisis compara los servicios incluidos en el primer programa de concesiones hospitalarias (hospitales de Maipú, La Florida, Antofagasta, Félix Bulnes y Salvador – Geriátrico) con aquellos del segundo programa de concesiones (hospitales y redes de Coquimbo, La Serena, Red Maule, Red Bío Bío, Instituto Nacional del Cáncer (INC), Instituto Nacional de Neurocirugía (INCA) y Red Los Ríos – Los Lagos y Buin-Paine). El objetivo es identificar la cantidad y profundidad de los servicios considerados en cada programa y comprender los factores que impulsaron las diferencias entre ellos.

Hospitales Incluidos en Cada Programa
Primer Programa de Concesiones
- Hospital de Maipú
- Hospital de La Florida
- Hospital de Antofagasta
- Hospital Félix Bulnes
- Hospital Salvador – Geriátrico
Segundo Programa de Concesiones
- Hospital de Coquimbo
- Hospital de La Serena
- Red Maule:
- Hospital de Constitución
- Hospital de Cauquenes
- Hospital de Parral
- Red Bío Bío:
- Hospital de Coronel
- Hospital de Lota
- Hospital de Santa Bárbara
- Hospital de Nacimiento
- Instituto Nacional del Cáncer (INC)
- Instituto Nacional de Neurocirugía (INCA)
- Red Los Ríos – Los Lagos:
- Hospital de Los Lagos
- Hospital de La Unión
- Hospital de Río Bueno
- Hospital de Puerto Varas
- Hospital de Buin-Paine
1. Alcance del Primer Programa de Concesiones
El primer programa se caracterizó por una inclusión amplia de servicios que aseguraban una operación integral y autónoma en los hospitales concesionados. Los hospitales en este programa contaban con servicios esenciales como:
- Aseo y gestión de residuos en todos los hospitales del programa.
- Control de vectores, lavandería y ropería, alimentación, seguridad y estacionamientos para personal y público.
- Mantenimiento de infraestructura y mobiliario no clínico, junto con la adquisición de equipos médicos y mobiliario, incluyendo el mantenimiento de estos.
- Servicios adicionales como cafetería, máquinas dispensadoras y área multiservicios en algunos hospitales.
En conclusión, el primer programa abarcaba una serie de servicios integrales y de soporte, lo que aseguraba un entorno operativo y seguro para la atención médica.
2. Alcance del Segundo Programa de Concesiones
En el segundo programa, que incluye hospitales como Coquimbo, La Serena y otras licitaciones que consideraron más de un hospital y se clasificaron con el concepto «redes» de hospitales en las regiones de Maule, Bío Bío y Los Ríos – Los Lagos, se observa una reducción en la cantidad de servicios incluidos en comparación con el primer programa:
- Mantenimiento de infraestructura y equipos médicos está presente en todos los hospitales, garantizando la durabilidad y funcionalidad de instalaciones y equipos.
- También incluye el mantenimiento y adquisición de mobiliario no clínico, permitiendo mantener en buen estado las áreas no médicas.
- Otros servicios como alimentación, aseo, seguridad, cafetería y estacionamiento público no se incluyen en estos hospitales, reflejando una reducción en el alcance del segundo programa.
Este enfoque reducido responde a la viabilidad técnico-política evaluada por el Ministerio de Salud (MINSAL) y el Ministerio de Obras Públicas (MOP) después de implementar el primer programa. La reducción en el número de servicios concesionados se debe a una serie de factores:
- Experiencia y evaluación del primer programa: La implementación inicial permitió a las autoridades evaluar la eficiencia de la concesión de una gama amplia de servicios. Se concluyó que algunos servicios no clínicos, como la lavandería o la seguridad, podrían gestionarse de manera más eficiente y flexible a través del propio hospital o mediante contratos de menor escala.
- Enfoque en infraestructura y equipamiento: El segundo programa prioriza la ampliación de infraestructura y la dotación de equipos de última generación. La concesión se centra en servicios relacionados con infraestructura y equipamiento, como el mantenimiento de instalaciones y equipos, la adquisición de mobiliario no clínico y la tecnología de la información (TI).
- Mayor eficiencia en la gestión: Al concentrar la responsabilidad del concesionario en áreas clave, como infraestructura y tecnología, el segundo programa permite una mayor especialización y eficiencia en la prestación de estos servicios.
- Flexibilidad para el hospital: La reducción en los servicios concesionados otorga mayor flexibilidad a cada hospital para gestionar otros servicios no clínicos, adaptándose a las necesidades y demandas de cada establecimiento.
- Control de costos: Este enfoque contribuye a un mejor control de los costos de concesión, permitiendo destinar recursos públicos a otras áreas prioritarias de la salud.
3. Comparación entre Programas: Cantidad y Profundidad de los Servicios Considerados
Comparar ambos programas permite identificar diferencias clave:
- Cantidad de Servicios: El primer programa incluye una mayor cantidad de servicios, proporcionando una infraestructura de apoyo integral. En cambio, el segundo programa se enfoca en el mantenimiento de infraestructura y equipos, así como en mobiliario no clínico, dejando fuera otros servicios operativos.
- Profundidad del Alcance: El enfoque integral del primer programa permite una operación más autónoma y completa en cada hospital, mientras que el segundo programa limita los servicios a aquellos directamente relacionados con infraestructura y tecnología, delegando otros a la administración hospitalaria.
4. Desafíos
El cambio en el alcance y profundidad de los servicios entre ambos programas refleja una evolución en la política de concesiones hospitalarias en Chile. Sin embargo, cada modelo trae consigo desafíos específicos:
- Desafíos del Primer Programa: Con un enfoque integral, el primer programa incluye una gama amplia de servicios, lo que exige una supervisión constante y un monitoreo exhaustivo del concesionario para asegurar que se cumplan todos los estándares de calidad en cada área. Esta amplitud también implica costos operativos más elevados y una dependencia de la capacidad de gestión del concesionario en múltiples servicios.
- Desafíos del Segundo Programa: Más limitado en alcance, el segundo programa exige al hospital una mayor responsabilidad en la gestión directa de algunos servicios, lo que puede generar sobrecarga operativa en ciertas áreas no cubiertas por la concesión. La concentración en servicios de infraestructura y equipos también requiere una estrategia clara para mantener la calidad de los servicios externos, ya que el hospital debe gestionar de manera independiente aspectos como seguridad o lavandería.
En definitiva, el modelo más focalizado en el segundo programa apunta a una gestión optimizada de costos y a una mayor flexibilidad, aunque conlleva el desafío de adaptar la gestión hospitalaria a este esquema, asegurando que todos los servicios de soporte respondan a las necesidades del sistema de salud chileno.