En el sistema de salud chileno, la afiliación a seguros públicos y privados influye directamente en el acceso a los servicios de salud y en la demanda que enfrentan los distintos tipos de establecimientos. Comprender cómo se dimensiona la población objetivo en función del tipo de seguro y la complejidad de la atención es clave para la planificación y gestión eficiente de los recursos en el sector salud.
La Matriz Seguros vs. Establecimientos
Para analizar esta relación, se puede utilizar la Matriz Seguros versus Establecimientos, que clasifica la forma en que los beneficiarios de cada sistema acceden a los distintos centros de atención:
- Afiliados a ISAPRE acceden principalmente a clínicas privadas, aunque algunos recurren a hospitales públicos bajo la modalidad de pensionado.
- Afiliados a FONASA en la modalidad institucional utilizan en su mayoría establecimientos públicos.
- Afiliados a FONASA en modalidad de libre elección pueden optar por consultas y procedimientos en centros privados, aunque con restricciones y costos adicionales.
- En prestaciones hospitalarias complejas, la mayoría de los afiliados a FONASA acude a la red pública, pero también existe una proporción que se atiende en el sector privado.
Población objetivo en prestaciones de bajo y alto costo
La demanda de servicios de salud varía según el tipo de prestación:
- Prestaciones de bajo costo: Comprenden atención ambulatoria electiva, consultas médicas de atención primaria y especialidades, exámenes de laboratorio y pruebas de imagenología simples. Estos servicios son preferidos por afiliados a ISAPRE y beneficiarios de FONASA en modalidad libre elección en establecimientos privados de bajo costo. Aunque la proporción de beneficiarios de FONASA que accede a establecimientos públicos para este tipo de atenciones es menor en comparación con los beneficiarios de ISAPRE, el volumen total sigue siendo el más importante debido a la alta cantidad de afiliados a FONASA.
- Prestaciones de alto costo: Incluyen hospitalizaciones, cirugías y tratamientos especializados. En este caso, la población objetivo en el sector público abarca prácticamente la totalidad de los afiliados a FONASA, más una fracción de asegurados de ISAPRE que acceden a los hospitales públicos a través del sistema de pensionado. En el sector privado, solo una parte de los afiliados a ISAPRE demanda estas prestaciones, mientras que el resto opta por la red pública debido a costos más accesibles o mayor capacidad resolutiva en patologías de alta complejidad.
Fuentes de información para dimensionar la población objetivo
Para una correcta planificación, es fundamental contar con datos confiables que permitan segmentar la población objetivo y distribuir los recursos de manera eficiente. Entre las principales fuentes de información se encuentran:
- Encuesta CASEN (MIDESO): Permite conocer la afiliación al sistema de salud y el tipo de establecimiento utilizado por la población, tanto para consultas como para hospitalizaciones. Los datos confirman que, aunque la mayoría de los beneficiarios de FONASA se atiende en la red pública, también existe una demanda significativa en el sector privado.
- Base de Egresos Hospitalarios: Permite identificar el seguro de salud de los pacientes hospitalizados y el establecimiento donde recibieron atención. Se ratifica que los beneficiarios de FONASA demandan principalmente prestaciones en hospitales públicos, pero también en clínicas privadas. Asimismo, una fracción de los afiliados a ISAPRE accede a hospitales públicos a través del sistema de pensionado.
Importancia de este análisis para la gestión en salud
La capacidad de distinguir entre distintos grupos poblacionales es crucial para identificar la población objetivo en proyectos de salud. Esta diferenciación permite optimizar la asignación de recursos, mejorar la planificación de la oferta de servicios y garantizar un acceso más equitativo a la atención médica.