En los últimos años, Perú ha adoptado un modelo innovador para la adquisición, instalación, operación y mantenimiento de equipos médicos dentro de sus concesiones hospitalarias, integrando estas tareas en los contratos de concesión pública. Uno de los ejemplos más destacados es el Hospital III de Vitarte, gestionado por EsSalud, donde los equipos médicos y no médicos forman parte central del acuerdo de concesión, asegurando una infraestructura de vanguardia para brindar una atención médica de calidad.
El Modelo Peruano: Un Proceso Integral y Planificado
La experiencia de Perú se basa en un proceso exhaustivo de licitación, donde se detalla una lista precisa de los equipos requeridos para cada área del hospital. Esta lista, establecida por EsSalud, es cumplida por el operador privado que gestiona la concesión, siguiendo criterios técnicos estrictos. Algunos de los aspectos clave del contrato de concesión son:
1. Plazo de implementación
El operador tiene un plazo máximo de 24 meses para dotar al hospital de todos los equipos necesarios, asegurando que las instalaciones estén completamente equipadas al momento de la apertura. Esto reduce el riesgo de demoras y garantiza una rápida operatividad del hospital.
2. Plan de mantenimiento
El operador es responsable de mantener los equipos en óptimas condiciones mediante un plan de mantenimiento detallado. Este plan incluye revisiones técnicas periódicas, bitácoras de mantenimiento y un protocolo de conservación para garantizar que los equipos no sufran deterioro y sigan operando de manera eficiente.
3. Actualización tecnológica
La actualización de los equipos es uno de los pilares del contrato. Algunos equipos deben ser renovados cada tres años, mientras que otros pueden tener un ciclo de renovación de hasta diez años. Este enfoque asegura que el hospital cuente siempre con tecnología moderna y alineada con los últimos avances científicos.
4. Participación en la recepción de equipos
Durante la entrega e instalación de los equipos, EsSalud participa activamente en el proceso de recepción, supervisando la calidad de los equipos instalados. Este control garantiza que los equipos cumplen con las especificaciones técnicas antes de su uso en el hospital.
Ventajas del Modelo de Concesiones en Perú
Este enfoque integral presenta numerosas ventajas para el sistema de salud de Perú:
- Disponibilidad continua de tecnología avanzada: Al combinar la adquisición de los equipos con su operación y mantenimiento en un único contrato, el Estado se asegura de que los hospitales concesionados cuenten con tecnología de vanguardia de forma constante.
- Reducción de costos a largo plazo: El operador es responsable del mantenimiento, lo que libera al Estado de los costos operativos adicionales y asegura la operatividad continua de los equipos.
- Actualización tecnológica garantizada: La previsión de renovaciones periódicas minimiza el riesgo de que los equipos queden obsoletos, manteniendo el estándar de atención médica y facilitando la incorporación de avances tecnológicos sin depender de presupuestos anuales.
Desafíos del Modelo
A pesar de sus ventajas, el modelo peruano enfrenta ciertos desafíos:
- Planificación detallada: Este modelo requiere una planificación extremadamente minuciosa desde el principio. Cualquier cambio en los requerimientos del hospital durante la fase de implementación puede generar retrasos o costos adicionales.
- Dependencia del operador: La dependencia de la sociedad operadora para la gestión del equipamiento puede crear una brecha de control para el Estado, lo que exige una fiscalización constante para asegurar que los equipos se gestionen adecuadamente y se cumpla con el contrato.
Conclusión
La experiencia de Perú en la concesión del Hospital III de Vitarte ofrece un ejemplo claro de cómo integrar la adquisición, operación y mantenimiento de equipos médicos en contratos de concesión puede transformar el sistema de salud. Aunque existen retos, el modelo garantiza una modernización tecnológica continua y una gestión eficiente de los recursos, lo que contribuye a que los hospitales concesionados cuenten con la infraestructura necesaria para brindar atención de calidad.
Este modelo ofrece una solución viable para otros países que buscan optimizar sus recursos en el sector salud, asegurando que los hospitales públicos estén equipados para enfrentar las demandas del futuro con tecnología actualizada y un mantenimiento continuo que garantice su operatividad.